TORK 2012

jueves, 10 de julio de 2008



ALGO DE NERUDA
Tras un recorrido y buscando algo para darles a conocer de esta persona que fue muy importante para Chile, encontré algo interesante que no todos conocen y que son datos muy importantes como el nombre verdadero, fecha de nacimiento y otras cosas como sus colecciones y casas que él iba construyendo a través de los años, las cuales todas son construidas con un toque muy especial dado por don Pablo Neruda, aquí les dejó algo y que lo extracté desde la página http://www.neruda.uchile.cl/index.html que es desarrollado por el Sistema de Servicios de Información y Bibliotecas (SISIB) que es la entidad responsable de la generación de servicios de información, la administración del sitio web institucional (www.uchile.cl).


Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto nace en Parral el 12 de julio de 1904. Hijo de don José del Carmen Reyes, de ojos azules muy lindos, dicen, socarrón, la misma risa de Pablo, agricultor de viñedos, trabajador de los diques de Talcahuano y ferroviario en Temuco. La madre, doña Rosa Neftalí Basoalto Opazo, de quien el niño hereda el nombre, era profesora en Parral. Se casa de treinta y ocho años y muere de treinta y nueve, consumida por la tuberculosis, al mes de nacer el hijo, como destinada a cumplir su misión y morir.

"Cuando nací mi madre se moría"; "Madre, he llegado tarde para besarte / para que con tus manos me bendigas", dirá el niño en sus primeros poemas, buscando la imagen de la madre que sólo conoce a través de una vieja fotografía encontrada en un baúl de los Mason, sus vecinos de Temuco. "Era una señora vestida de negro, delgada y pensativa. Me han dicho que escribía versos, pero nunca los vi, sino aquel hermoso retrato".



COLECCIONES DE PABLO NERUDA
"... lo mejor que coleccioné en mi vida fueron mis caracoles. Estos me dieron el placer de su prodigiosa estructura: la pureza lunar de una porcelana misteriosa, agregada a la multiplicidad deformas, táctiles, góticas, funcionales".
Pablo Neruda, Reflexiones desde isla Negra

'Miles de pequeñas puertas submarinas se abrieron a mi conocimiento desde aquel día en que don Carlos de la Torre, ilustre malacólogo de Cuba, me regaló los mejores ejemplares de su colección. Desde entonces y al azar de mis viajes, recorrí los siete mares, acechándolos y buscándolos. Pero debo reconocer que fue el mar de París el que, entre ola y ola, me descubrió más caracoles. Todo el nácar de las oceanías había transmigrado a sus tiendas naturalistas, a sus mercados de pulgas".
Pablo Neruda, Reflexiones desde Isla Negra

"En México me fui por las playas, me sumergí en las aguas transparentes y cálidas, y recogí maravillosas conchas marinas. Luego en Cuba y en otros sitios, así como por intercambio y compra, regalo y robo (no hay coleccionista honrado), mi tesoro marino se fue acrecentando hasta llenar habitaciones y habitaciones en mi casa.

Tuve las especies más raras de los mares de China y Filipinas, del Japón y del Báltico, caracoles antárticos y polímitas cubanas, o caracoles pintores vestidos de rojo y azafrán, azul y morado, como bailarinas del Caribe. A decir verdad, las pocas especies que me faltaron fue un caracol del Matto Grosso brasileño, que vi una vez y no pude comprar, ni viajar a la selva para recogerlo. Era totalmente verde, con una belleza de esmeralda joven.
Exageré mi caracolismo hasta visitar mares remotos. Mis amigos también comenzaron a buscar conchas marinas, a encaracolarse.
En cuanto a los que me pertenecían, cuando ya pasaron de quince mil, empezaron a ocupar todas las estanterías y a caerse de las mesas y de las sillas. Los libros de caracología o malacología, como se les llame, llenaron mi biblioteca. Un día lo agarre todo y en inmensos cajones los lleve a la Universidad de Chile, haciendo así la primera donación al alma mater."





Continuará...



Martín Blog© 2011/ | Plantilla Blogger | Diseño de Tork

7 comentarios:

  1. Que curioso, tenia cierta fijación con los caracoles...
    Muy interesante
    Salud

    ResponderBorrar
  2. En uno de sus viajes, hizo vaciar la maltea a su mujer, para poder llevar en ella todas las caracolas que habia adquirido.
    Decia que ella podria volverse a comprar esa ropa en cualquier sitio.

    ResponderBorrar
  3. Que curiosa la historia y que bonita es poder leerla, lo de los cararcoles no deja de sorprender

    besitos

    ResponderBorrar
  4. siempre genial tú, te felicito! Das a conocer no solo nuestras costumbres, sino tambien a nuestros ilustres!
    Gran aporte tu blog.. me encanta!
    Un abrazo en esta fría tarde de sábado...
    Besos,

    Ali

    ResponderBorrar
  5. ;)

    QUE INTERESANTE LO QUE NOS CUENTAS MI QUERIDO NO LO CONOCIA...
    A MI ME GUSTAN LOS CARACOLES PORQUE PUEDO ESCUCHAR EL MAR EN ELLOS ...
    BUEN FINDE MI QUERIDO.
    BESOS¡

    ResponderBorrar
  6. Uyyyy, que escalofrío me ha entrado leyendo "Cuando nací, mi madre moría"... Por dios, que triste debe ser perder una madre más nacer, pobre criatura. Yo aún lloro la mía y ya hace 9 años que la perdí.

    Bueno, dejémonos de tristezas, tienes aquí un regalito: premio

    Un besito Tork

    ResponderBorrar
  7. Tienes toda la razón Tork, ya recogiste este premio, vaya cabeza la mía!! Últimamente me pasa como a Gatadeangora, tendré que comer rabitos de pasas, jajajaja

    Un besito corazón

    ResponderBorrar