DECISION

Me he puesto a pensar, recordar y llega a mi un escape que lo hice en solitario, los motivos fueron para obtener claridad y decisión de mi futuro.
Hace un tiempo atrás, tuve una salida la cual no he comentado a nadie, es una salida especial, y como ustedes ya saben, en esa oportunidad tomé mi mochila, algunas cosas y me fui hacia la cordillera a un lugar llamado Las Palestras del Manzano que son unas piedras gigantes donde muchos escaladores van a ejercitar y aprender las técnicas de esta disciplina.

Llegué una mañana temprano, me fui por senderos que me llevaron a la parte alta de este lugar, llegando en un par de horas, decidiendo en ese momento descansar y tomar una pequeña merienda mirando hacia el valle.
Desde ese momento y sin perder tiempo me propuse recordar, que mi mente viajara, tanto así, que de un momento a otro me encontré haciendo una retrospectiva, analizando cada momento, salida, amistades, fiestas, problemas, accidentes, familia, hijas, rutinas, etc., tratando de encontrar en todo aspecto, donde he fallado a las personas que han estado junto a mí.
Si. Es que cuando uno se somete a este tipo de análisis, tiene que ser decisivo e incisivo en varias cosas, el medio donde estaba era apropiado para hacer este tipo de estudio, ya que me encontraba muy afligido, era importante.
Jamás pensé que esos momentos que viví sentado en una roca que daba a una orilla de un acantilado, se iba a concretar y consolidar mi vida a futuro. Pero no todo era pensar en las cosas malas, divagaba sobre las cosas buenas también, y era como tener una balanza y cotejar de alguna manera lo malo contra lo bueno y fue duro, porque como ser humano de alguna forma te das cuenta que hay más cosas que te hacen equivocar el camino, pero tratas de corregirlo para ser una persona más transparente, humilde, honesta, desinteresada, cariñosa y vaya que es difícil serlo.
Pero al cabo de muchas horas en que estuve, en realidad perdí la noción, en esa parte, después de lograr tener alguna claridad y decidir, logré también tener tranquilidad, paz conmigo y sentir haberme sacado un peso que arrastraba y no logré comprender hasta cuando me di cuenta que ya había oscurecido.
La verdad es que cuando se podría decir que desperté y comprobar que no era un sueño, empecé el descenso, con la calma habitual y cuidado que se debe mantener en estas partes, logré llegar a la carretera y tomar movilización para volver a una realidad que debía enfrentar en un par de semanas, específicamente un día domingo donde empezaba a lidiar con mi nueva vida.

Obvio, que de las decisiones tomadas muchas personas salen dañadas, pero no se puede dar pié atrás, ya que sería un error garrafal el hacerlo por esto o por lo otro y no tendría sentido arrepentirse.
Ya decidido todo, en alguna parte o momento me he detenido a hacer lo mismo y he sacado conclusiones que el cambio fue para mejor.



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