El Copihue
Perenne, trepadora y de hojas largas... Así es la flor nacional de Chile.
La flor inspirada en la historia de un amor imposible.
La leyenda dice que su nombre nace de una trágica historia de amor entre jóvenes mapuches de tribus rivales.
A nuestra flor nacional se le puede encontrar desde Valparaíso a Osorno, enredada sobre matorrales y colgando de árboles en zonas húmedas. Claro que también puede cultivársele en interiores, eso sí que en lugares donde no reciba directamente la luz del sol y tenga una adecuada ventilación durante los días que hace más calor.
El copihue es una flor autóctona chilena, que florece desde el verano hasta finales del otoño. Esta planta puede alcanzar alturas superiores ¡a los 10 metros!
Tiene tallos retorcidos, leñosos, flexibles, pero resistentes. Las hojas son de forma oval y muy dura, de tonos verde oscuro por fuera y más clara en su interior.
Perenne, trepadora y de hojas largas, da una flor con forma de campana, carnosa, con 6 pétalos (3 internos y 3 externos) y 6 estambres. Puede llegar a medir hasta 15 centímetros de largo y 10 de ancho en su parte inferior.
Los colores de esta flor son variables. Van desde el blanco pasando por el marfil, el rosado suave y el rojo frambuesa, hasta el bordó claro.
Crece en bosques oscuros donde hay mucha humedad y demora alrededor de 10 años en florecer. Por su lentitud y por la continua depredación a que está sometida, fue declarada "especie protegida" por la Ley de Bosques, ya que se encuentra en peligro de extinción.
En lengua mapuche al copihue se le llama "Copiu", y en medicina popular la raíz del copihue se emplea contra enfermedades venéreas, gota y reumatismo.
De acuerdo a la cultura mapuche, esta es la historia del copihue...
Hace muchos años, cuando en Chile la tierra de Arauco era habitada por pehuenche y mapuches, vivía una hermosa princesa, llamada Hues, y un vigoroso príncipe pehuenche, cuyo nombre era Copih.
Pero, lamentablemente, sus tribus estaban enemistadas a muerte. El mayor de los problemas era que Copih y Hues se amaban y para verse sólo podían encontrarse en lugares secretos de la selva. Sin embargo, un día los padres de ambos se enteraron y se enfurecieron... y no se quedaron de brazos cruzados.
Copiñiel, el jefe de la pehuenche y el padre de Copih, y Nahuel, jefe mapuche y padre de Hues, se fue cada uno por su lado hasta la laguna donde ambos enamorados se encontraban.
El padre de Hues, cuando vio a su hija abrazándose con el pehuenche, arrojó su lanza contra Copih y le atravesó el corazón. Tras esto, el príncipe pehuenche se hundió en las aguas de la laguna. El jefe Copiñiel no se quedó atrás e hizo lo mismo con la princesa, la que también desapareció en las aguas de la laguna.
Ambas tribus lloraron por mucho tiempo. Y cuando pasó un año, los pehuenches y mapuches se reunieron en la laguna para recordarlos. Llegaron de noche y durmieron en la orilla.
Al amanecer, vieron en el centro de la laguna un suceso inexplicable. Del fondo de las aguas surgían dos lanzas entrecruzadas. Una enredadera las enlazaba, y de ella colgaban dos grandes flores de forma alargada: una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve.
Así, las tribus enemistadas comprendieron lo que sucedía. Se reconciliaron y decidieron llamar a la flor copihue, que es la unión de Copih y de Hues. Ésa es la historia de nuestra flor nacional.
(Recogida por el escritor Oscar Janó)
Perenne, trepadora y de hojas largas... Así es la flor nacional de Chile.
La flor inspirada en la historia de un amor imposible.
La leyenda dice que su nombre nace de una trágica historia de amor entre jóvenes mapuches de tribus rivales.
A nuestra flor nacional se le puede encontrar desde Valparaíso a Osorno, enredada sobre matorrales y colgando de árboles en zonas húmedas. Claro que también puede cultivársele en interiores, eso sí que en lugares donde no reciba directamente la luz del sol y tenga una adecuada ventilación durante los días que hace más calor.
El copihue es una flor autóctona chilena, que florece desde el verano hasta finales del otoño. Esta planta puede alcanzar alturas superiores ¡a los 10 metros!
Tiene tallos retorcidos, leñosos, flexibles, pero resistentes. Las hojas son de forma oval y muy dura, de tonos verde oscuro por fuera y más clara en su interior.
Perenne, trepadora y de hojas largas, da una flor con forma de campana, carnosa, con 6 pétalos (3 internos y 3 externos) y 6 estambres. Puede llegar a medir hasta 15 centímetros de largo y 10 de ancho en su parte inferior.
Los colores de esta flor son variables. Van desde el blanco pasando por el marfil, el rosado suave y el rojo frambuesa, hasta el bordó claro.
Crece en bosques oscuros donde hay mucha humedad y demora alrededor de 10 años en florecer. Por su lentitud y por la continua depredación a que está sometida, fue declarada "especie protegida" por la Ley de Bosques, ya que se encuentra en peligro de extinción.
En lengua mapuche al copihue se le llama "Copiu", y en medicina popular la raíz del copihue se emplea contra enfermedades venéreas, gota y reumatismo.
De acuerdo a la cultura mapuche, esta es la historia del copihue...
Hace muchos años, cuando en Chile la tierra de Arauco era habitada por pehuenche y mapuches, vivía una hermosa princesa, llamada Hues, y un vigoroso príncipe pehuenche, cuyo nombre era Copih.
Pero, lamentablemente, sus tribus estaban enemistadas a muerte. El mayor de los problemas era que Copih y Hues se amaban y para verse sólo podían encontrarse en lugares secretos de la selva. Sin embargo, un día los padres de ambos se enteraron y se enfurecieron... y no se quedaron de brazos cruzados.
Copiñiel, el jefe de la pehuenche y el padre de Copih, y Nahuel, jefe mapuche y padre de Hues, se fue cada uno por su lado hasta la laguna donde ambos enamorados se encontraban.
El padre de Hues, cuando vio a su hija abrazándose con el pehuenche, arrojó su lanza contra Copih y le atravesó el corazón. Tras esto, el príncipe pehuenche se hundió en las aguas de la laguna. El jefe Copiñiel no se quedó atrás e hizo lo mismo con la princesa, la que también desapareció en las aguas de la laguna.
Ambas tribus lloraron por mucho tiempo. Y cuando pasó un año, los pehuenches y mapuches se reunieron en la laguna para recordarlos. Llegaron de noche y durmieron en la orilla.
Al amanecer, vieron en el centro de la laguna un suceso inexplicable. Del fondo de las aguas surgían dos lanzas entrecruzadas. Una enredadera las enlazaba, y de ella colgaban dos grandes flores de forma alargada: una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve.
Así, las tribus enemistadas comprendieron lo que sucedía. Se reconciliaron y decidieron llamar a la flor copihue, que es la unión de Copih y de Hues. Ésa es la historia de nuestra flor nacional.
(Recogida por el escritor Oscar Janó)
Nombre científico:
Lapageria rosea
Familia:
Filesiáceas
Comercialización:
Sólo se pueden comerciar las flores, no las ramas ni sus raíces. Se cultivan numerosas variedades híbridas de gran belleza.
DetallesProduce un fruto comestible, una baya, de sabor dulce que contiene muchas semillas. El Copihue fue declarado nuestra Flor Nacional el 20 de septiembre de 1984.
Toda esta información es tomada de la Internet, si estuviere infringiendo alguna autoría legal, ésta será sacada de inmediato.
Lapageria rosea
Familia:
Filesiáceas
Comercialización:
Sólo se pueden comerciar las flores, no las ramas ni sus raíces. Se cultivan numerosas variedades híbridas de gran belleza.
DetallesProduce un fruto comestible, una baya, de sabor dulce que contiene muchas semillas. El Copihue fue declarado nuestra Flor Nacional el 20 de septiembre de 1984.
Toda esta información es tomada de la Internet, si estuviere infringiendo alguna autoría legal, ésta será sacada de inmediato.
Claro, y las dos tibus tan felices y a la pareja se la comieron los peces...
ResponderBorrarNo hay derecho...jajaja
Bonita la historia.
Preciosa la flor.
Salud
Vaya bonita flor y la historia... la eterna de siempre... Romeo y Julieta, hay que ver qué cansinos son los padres, jejeje.
ResponderBorrarGracias por contarlo. Estoy impresionada de las cosas que aprendo con vosotros...
Un besito, lindo
Natacha.
Muy bella y trágica leyenda de amor.
ResponderBorrarLa flor, como nuestro ceibo, también es muy bonita.
Besitos♥
Una bonita leyenda y la flor mas bonita aún.
ResponderBorrarBesos
Martiiiiiiinn
ResponderBorrar"Las mandarinas" fuimos mutando, porque tuvimos problemillas en la blogosfera con un anonimo/a
pero no nos fuimos
estamos en privado jejejeje
asi que te queriamos invitar
Ahora se llama el totero de la tota, pero somos nosotras, las mismaaaaaaaaassssss....
¿donde te mando el link con la invitacion?
LA TOTA
la.tota.argentina@gmail.com
Hola Martín, bonita historia, no la conocía, como tambien que buen aporte dar a conocer nuestra flor característica...
ResponderBorrarUn abrazo y un buen fin de semana!!
Ali
Nos has dejado una historia preciosa, afortunadamente no todas las historis de amor terminan ingual
ResponderBorrarLa flor es preciosa
Muchos besitos pa el finde
Lágrimas de mar
Tork, es preciosa la flor y bonita su leyenda.
ResponderBorrarLa foto primera me ha encantado.
Un beso desde Bilbo, desde donde sacaré tiempo siempre para visitarte.
HOLA
ResponderBorrarVENGO A VISITARTE DEL TOTERO
QUE HERMSOSA FLOR Y QUE INTERESANTE LA HISTORIA TE DEJO MIS SALUDOS
Tork, mandame de nuevo el documento que me enviaste a la oscuridad... No pude abrirlo con mi versión de Word y no sé donde lo guardé. Llevo el día buscándolo, va a ser más sencillo que me lo envíes de nuevo.
ResponderBorrarGracias por tu amabilidad... Esto de los ordenadores, a veces, me puede.
Un besito, guapo
Natacha.
Hola Tork, que preciosa leyenda y que bonita flor, mi flor favorita es la Orquidea, son bonitas todas las flores, pero para mi....donde haya unas orquidias..que se quiten las rosas. Los claveles blancos también me gustan jejeje por si algun dia quieres regalarme algo juas juas. Es broma Un besito LEZ.
ResponderBorrarTORK, Esta maravillosa flor me recuerda a una campana por la forma.
ResponderBorrarLa leyenda es preciosa pero como toda leyenda de amor triste y con final trágico para los enamorados,tuvieron que morir para que las dos tribus se reconciliáran.
Me ha encantado este post.
un besito
Hola pásate por mi blog que te he dejado un premio.
ResponderBorrarBesos
¡Qué bonita historia a la vez que triste! Porqué el amor puro y verdadero tiene que acabar siempre en tragedia?? Se me ha puesto la piel de gallina. La flor es similar a la campanilla de aquí, preciosa.
ResponderBorrarBesitos Tork
Me gusta mucho el fondo del blog es muy relajante. El blog una pasada de interesante saludos
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